La responsable de SUPER AMARA Bera Bera, Tati Garmendia, ha presentado esta mañana en Bidebieta a la portera Renata Lais Arruda, a la pivote Yunis Camejo y a la última incorporación, a la extremo izquierda Fernanda França da Silva.
La primera que firmó por SUPER AMARA Bera Bera fue la joven brasileña, Renata Arruda. Fue antes de la Copa de Málaga donde fue clave en la victoria del Mavi Nuevas Tecnologías. Pese a tener solo 19 años, Tati Garmendia la siguió desde que llamó su atención en el torneo de Egia de hace un año. La portera que fue MVP de la Copa y de la Liga Guerreras Iberdrola, reconoce que la temporada pasada fue “fantástica”. Arruda, que portará el 87, se incorporó más tarde a los entrenamientos por su participación en el Mundial junior de Hungría y cree que jugar en Donostia es “un salto de calidad porque vamos a jugar varios campeonatos” y con mayor exigencia “porque no podemos perder”. Sobre compartir portería con Castellanos y Zugarrondo, dice “que está difícil hacerse con el puesto”.
De las tres, la primera en incorporarse al equipo fue la pivote cubana, Yunis Camejo, que entiende “el reto” de jugar en SUPER AMARA Bera Bera como “una medición sobre mis posibilidades como balonmanista, quiero ver dónde están mis límites”. Tras su paso por León y Alcobendas, donde logró el ascenso, Camejo dice que ha venido a “aportar y a ganar la Liga”. Elogia al colectivo “no he tenido ni un ápice de timidez desde que llegué”, se define como “ambiciosa” y no ve un problema en que la plantilla tenga tres pivotes “tenemos características diferentes y mostrar varios estilos”. A su juicio, “el SUPER AMARA Bera Bera de este año puede “hacer muchas cosas”.
La semana pasada se hizo pública la contratación de la campeona del Mundo con Brasil, Fernanda da Silva. La extremo izquierdo, de 28 años, dice estar “muy feliz por volver a la competición tras un año y siete meses sin jugar”. “Después de tener a mi hijo y de dar la prioridad a la familia, tengo ilusión por volver, hablé con Tati y me dio la oportunidad”. Ahora en su pensamiento es “ponerme en forma, necesitaré dos o tres semanas con entrenamientos físicos y con balón porque quiero estar a tope para los primeros partidos”.
