¡Ya está aquí la Liga Vasca! ¡Y con ella la paperosa ha salido de casa sin, creemos, haber contagiado a nadie!
El pasado fin de semana las jugadoras de rugby del País Vasco nos topamos con la primera jornada de la temporada, acompañadas de un solazo que ni en agosto. Las donostiarras partimos hacia Iruña en una mañana fresca de domingo, en un autobús con mucha clase, para que se vea que somos de la capi. Entre cafés del Congo y sin que, sorprendentemente, nadie apareciera en Anoeta despistada comenzamos el viaje hacia tierras navarricas.
El autobús se puede utilizar como medio para concentrarse, soñar con el partido, y alguna que otra se tomó eso al pie de la letra: solo le faltó placar a alguna por el pasillo mientras despertaba de un partidazo.
Llegamos a Iruña, cambiarse, escuchar una charla del señor arbitro que fue casi más larga que la de nuestros entrenadores y ¡a saltar al campo! Calentamiento, aclarar la estrategia de juego antes de que comience el partido y pa'alante. Naiara y Adriana volverían para dar guerra en el campo, y las más novatas se estrenaban en liga! El partido prometía mostrarse interesante.
En el banquillo un único cambio, que Ana utilizaría después de intentar dar una cornada a Leire en el cogote. Con lo cabezota que es esta última (por si a alguien le cabía alguna duda), Ana se ganó un ojo morado. Adriana tiraba y tiraba cuando agarraba el balón, capaz de cruzarse medio campo ella solita sin ningún obstáculo suficientemente grande para tirarla, mientras algún entrenador daba brincos en la banda emocionado. El 8-9 cogió forma, los picos parecían picos, las tablas eran planas... Todo rodaba aunque se fuera perdiendo. Se mantuvo el orden y la calma, las lobeznas jugaron en manada.
Después de ir perdiendo 20-0 en el primer tiempo jugando a 12, desde La Unica nos ofrecieron dos jugadoras a cambio de seguir a 15. Teniendo como objetivo aprender, las navarras anduvieron tornándose entre nosotras, incluida nuestra querida Maddi Braco. También estrenamos la tarjeta amarilla! La recién llegada Iratxe ha conseguido en dos partidos lo que ninguna de las veteranas había conseguido antes en dos años, así que felicidades Iratxe! El partido terminó 42-7, con un super-ensayo y una super-transformación de nuestra capitana Monika.
Después de una larga ducha, tiramos hacia la parte vieja de Pamplona al tercer tiempo, donde nos esperaría una degustación de cocina experimental. Desde la parte vieja iruindarra pegamos un brinco entre trenzas a la parte vieja donostiarra, a terminar el domingo entre los dardos, que forman ya parte del equipo.
