Un sábado más nuestras chicas se reunieron, pero esta vez cambiaron el Xanti por Trintxerpe para una jornada de corte marinero. Con algo de nervios pero el sol de su parte, las Lobeznas se disponían a conocer a las Jamonas del Hibaika para pasar una agradable mañana de remo y rugby.
Tras las primeras presentaciones, nuestras chicas se subieron a la trainera. El caos inicial fue visible, pues cada una remaba de aquella manera. Pero tras un par de indicaciones de las Jamonas y de Txikitin, la trainera empezó a surcar el puerto de Pasajes viento en popa a toda vela. Para cuando volvieron al embarcadero, la coordinación y la complicidad entre nuestras chicas y las remeras del Hibaika era notoria.
Con los pies de nuevo en tierra firme, se dirigieron todas a la playa de la Zurriola y, ya en su terreno, las Lobeznas tomaron el control de la situación. Tras unas explicaciones básicas sobre cómo funciona el rugby y unos juegos para tomar contacto con el balón, las Jamonas pudieron experimentar de primera mano la intensidad de nuestro deporte. Podemos decir orgullosamente que Ruck, Melé y Touche forman parte ya del vocabulario de las chicas del Hibaika.
Después de una rápida ducha para quitarse la arena y el calor, las Lobeznas y las Jamonas acabaron la mañana degustando un delicioso risotto y un suculento pollo asado entre risas y anécdotas deportivas. Además, nuestras chicas aprendieron una gran lección; tanto en el rugby como en el remo la clave no es la fuerza, sino el trabajo en equipo.
