Nueve Lobeznas y el cuerpo técnico del Bera Bera llegaron a Durango acompañadas de chubasqueros ante la previsión de tormenta para la segunda jornada de seven de la Liga Vasca. Allí, les esperaban tres compañeras de Ordizia Rugby con las que compartirían los colores de las donostiarras.
Seis equipos. Dos árbitros. Y una grada.
Todo preparado para una jornada de rugby que comenzó a las 14:00h con el partido de Durango contra Eibar ¨B¨. Mientras tanto, nuestras jugadoras calentaron y practicaron jugadas con las nuevas compañeras. Ya que para algunas era el primer partido de seven y otras, más veteranas, seguían con la cabeza a XV, sin aterrizar del todo,todavía.
Rompiendo con las previsiones, el cielo se despejó y despegaron las jugadoras, para conseguir su primera victoria contra el equipo alavés, Gaztedi, con un 7-24 en el marcador.
Tras quince minutos de partido, las jugadoras esperaron su turno en las gradas, atentas a los partidos de las que después serían sus rivales dentro del campo. Aunque la tras la larga espera, el resultado del segundo partido no fue tan satisfactorio para las donostiarras, que perdieron 7-24 ante uno de los dos equipos del Eibar, el B, que demostró muy buena técnica, forma física y sobretodo intensidad.
A pesar del resultado, las jugadoras defendieron su terreno con ganas y de manera más ordenada. Sin duda, la frescura y determinación de las jóvenes ordiciarras se notó desde el primero momento en el campo, actitud clave para el Termas Bera Bera, que consiguió la victoria contra el Uni. Bilbao con un 12-24 en el marcador.
Hacía tiempo que las guipuzcoanas no disponían de un banquillo tan numeroso, pero las horas de espera y la intensidad de los anteriores partidos se hicieron notar en nuestras jugadoras que llegaron con menos energía a los últimos encuentros.
Finalizando el torneo con dos derrotas.
Un 20-12 en el marcador contra Eibar ¨A¨ y 14-35 contra las anfitrionas, que supieron mantener su intensidad hasta el último minuto.
Pero el broche final, una vez más, llegó tras la ducha rápida (unas más que otras) en el bar de rugby de Durango, en el que se las jugadoras de los seis equipos pudieron compartir sensaciones, cansancio, comida y bebida.