Los últimos dos partidos disputados por el Termas Bera Bera no han dejado especial buen sabor de boca entre la cantera donostiarra. A pesar de que las jugadoras van adquiriendo nuevas destrezas y el juego va siendo más organizado, los partidos de los últimos dos domingos no han sido muestra de lo que las del Bera Bera son capaces de hacer.
Ambos partidos se disputaron en casa, en el miniestadio Kote Olaizola. En lo que al primero respecta, las locales se enfrentaron al Universitario de Bilbao. Empezaron ganando, llegando incluso a conseguir el 17-0 en el marcador. Sin embargo, una serie de lesiones sufridas por varias jugadoras y un arbitraje poco afortunado se sumaron a una peor actitud y mayor cansancio de las txuri-urdines en la segunda parte del partido. Como colofón, un golpe de castigo no pitado a las de Bilbao que acabó en ensayo en el último minuto de partido dio la victoria a las visitantes.
Las bajas sufridas durante ese partido condicionaron seriamente el que se disputó este último domingo contra el Marzola Rioja. Las locales únicamente contaban con trece jugadoras y apenas cinco minutos después de que arrancara el enfrentamiento se lesionó una de las delanteras, por lo que los setenta minutos de partido tuvieron que jugarse sin cambios. Aunque la primera parte puede calificarse de ‘desastrosa’ y algo desorganizada, la segunda fue mucho mejor. Las donostiarras, con una buena actitud, consiguieron remontar un poco y marcar tres ensayos. Un final de partido muy digno teniendo en cuenta la complicada situación en la que se encontraban.
Con cinco partidos jugados durante esta segunda fase y solo dos victorias en el bolsillo, el Bera Bera se sitúa en la parte baja de la tabla a falta de un partido para zanjar la temporada de rugby quince. El último encuentro será contra en Hernani en el campo de Landare.
(Foto: Maitane Irastorza del Campo)