El Termas Bera Bera ya se había cansado de saborear victorias y el sábado decidió probar algo nuevo: derrota en Logroño contra el Marzola Rioja.
Tras su primer viaje en bus (en el que las chicas fueron maquinando planes y fiestas), el equipo salió al campo bajo la solana riojana de las tres de la tarde. A pesar de las ganas y de la superioridad de peso frente a las rivales, en general no se supo entrar en el partido, los fallos fueron reiterados y las melés y touches no salieron como se esperaba. Ahora solo queda recuperarse de los golpes, sobre todo del cabezazo entre Maren, que luce un precioso ojo morado, y María, cuyo perímetro craneal mide estos días unos centímetros más. Como no hay mal que por bien no venga, el 55-17 final sirvió a las donostiarras de escarmiento para preparar intensamente el enfrentamiento que dentro de dos semanas tendrá lugar en Anoeta contra el Orkli Ordizia.
