Montse Puche ha reconocido esta mañana que las lesiones de Esther Arrojeria –será operada mañana- y de Alicia Fernández han supuesto un “estado de shock en el club”, de modo que su equipo “primero lo está asimilando y, en segundo lugar, nos estamos adaptando para ver cómo lo vamos a afrontar”.
La entrenador de SUPER AMARA Bera Bera ha adelantado que “evidentemente tenemos que cambiar algo” y apunta a dos aspectos, por una parte “hay jugadoras que van a tener que cambiar de puesto” y por otra tiene dudas sobre la velocidad del juego, puesto que “la filosofía y lo que hemos trabajado podría darnos seguir en la misma línea pero igual tenemos que bajar un nivel”.
Por esa razón, el partido de mañana sábado (18 h.) en Bidebieta (Efrén Muñoz y Julio Posada, Madrid) “va a marcar el futuro, va a ser el marcador para ver cómo reacciona el equipo, la competición sigue y tenemos que estar ahí a muerte” ha exclamado Puche.
Preguntada por si SUPER AMARA Bera Bera va a cambiar de objetivos, la entrenadora ha sido explícita remarcando que “a pesar de las dos bajas, somos una plantilla con jugadoras con muchísima calidad”. Sobre el rival, el Mavi Nuevas Tecnologías de Gijón, un recién ascendido que tiene la salvación encaminada, Puche ha apuntado que “está haciendo las cosas muy bien, se ha sabido adaptar a las exigencias de la competición, tiene jugadoras de gran calidad como Marizza Faria, o Lozano y una defensa con envergadura”.
Por último, Puche ha hecho un llamamiento al público, “a que vengan a echar una mano a estas jugadoras y que sientan el apoyo”. La entrenadora siente que “cada año se nos ponen las cosas más difíciles, tras el primer título nos quedamos sin dos piezas fundamentales, al comienzo de esta temporada se nos retiraron cuatro jugadoras y ahora las lesiones”, la primera importante llegó con la lesión de Ana Martínez y ahora las de Arrojeria y Fernández “son trabas que hay que ir superando” ha culminado.
Para el partido de mañana, Puche convocará a 15 jugadoras, entre ellas a Ane Encina y Eider Lizarbe.