Antonio Liberal, masajista: “Ellas son más responsables que ellos”
Este pamplonés es el masajista del Balonmano Bera Bera. Su espacio dentro del polideportivo Bidebieta es más bien reducido pero se las apaña para realizar su trabajo, a poder ser de manera sistemática y ganándose la complicidad de las jugadoras.
Comenzamos la charla con Antonio Liberal explicando sus quehaceres en una semana habitual. “Los lunes los dedicamos a la recuperación tras el partido, tratar las incidencias que hayan surgido y, al mismo tiempo, revisamos a las jugadoras tocadas. Además se realiza un planning del resto de días” detalla.
Antes de cada entrenamiento “tratamos a aquellas jugadoras que requieren de atención” y en los días de partido “únicamente vendaje y fase de calentamiento, salvo que alguien se encuentre al final del proceso de recuperación”.
Otra de sus tareas consiste en dar masaje, tratando de adecuarse a cada jugadora, “puesto que hay quien lo prefiere antes de un día de descanso, por ejemplo”.
Antonio Liberal, que cumple su segunda temporada en Donostia, se preocupa también de establecer y orientar los hábitos dietéticos para toda la temporada, aspecto a la que da especial relevancia a la hora de evitar lesiones musculares. De hecho, al igual que el preparador físico, Iker Fernández, es determinante en incidir en la prevención. “Es trascendental, la mejor lesión es aquella que no se trata” apunta.
“Deporte exigente”
El masajista tiene mucha experiencia en el ámbito del fútbol y fútbol sala masculino, no obstante, califica al balonmano como “un deporte especialmente exigente y con mucho riesgo de lesiones en todo el cuerpo”.
Antonio explica que sufren “todas las articulaciones, es especial, rodillas y hombros”. Además según avanza la temporada “aumenta el riesgo de lesión por la fatiga acumulada”. “Es cuanto más hay que prevenir y aumentar los días descanso para compensar el esfuerzo, es decir, prevalece más el descanso sobre el entrenamiento” aduce.
Antonio Liberal lamenta las lesiones importantes de Nagore Arizaga –rotura de menisco- y de Anna Punko –rotura de ligamento lateral externo del tobillo- y algún esguince sufrido por Melinda Berta y Libe Altuna, pero comenta que “tenemos menos lesiones que otros equipos”. El masajista remarca también “el seguimiento médico exhaustivo” al que están sometidas las jugadoras.
Dos meses con Anna
Antonio ha acompañado a Anna Punko en la recuperación de su tobillo. “En las recuperaciones largas es importante cumplir con los plazos, hablar mucho con la jugadora para explicarle el proceso para que gane confianza en hacer lo que hacía antes, el factor psicológico del deportista es relevante en estos casos” añade. En este sentido, Antonio se adecúa a cada perfil del deportista que trata para establecer un diagnóstico lo más preciso posible de las molestias o lesiones y, a partir de ahí, planificar las acciones a desarrollar.
De Anna comenta que “es muy disciplinada, nunca pone pegas ni para las horas de masaje”. De hecho incide que es una característica diferenciada entre las mujeres y hombres deportistas. “Ellas son más responsables, más disciplinadas, no me he encontrado a nadie que justifique una lesión para no jugar y están más concienciadas en el tema de la alimentación, les preocupa más, se les orienta y de hecho no apreciamos sobrepeso en el equipo”.
“Y más agradecidas” concluye, “lo cual complace el trabajo que uno realiza” admite.