Tati Garmendia galardonada con la medalla de bronce al Mérito Deportivo
El Consejo Superior de Deportes ha concedido a Tati Garmendia la medalla de bronce de la Real Orden al Mérito Deportivo, que le será entregada el próximo miércoles, 22 de abril, en Madrid, en un acto presidido por la Casa Real.
Este reconocimiento es el más importante recibido jamás por una jugadora de balonmano en Euskadi, y premia no sólo la intachable trayectoria de la central donostiarra, sino la labor del club Bera Bera y de los proyectos deportivos Kirolgi y BAT –Basque Team, que han permitido que prácticamente la integridad de la carrera de Garmendia se haya desarrollado en su club de origen.
Escasos días después de lograr su tercera Copa de la Reina, con el recuerdo aún fresco del subcampeonato de Europa de selecciones logrado en enero, y tras haber acumulado ya 104 entorchados internacionales, la jugadora guipuzcoana ha recibido como “una noticia totalmente inesperada” este reconocimiento, “que no es uno más entre los muchos que he recibido, ya que este es mucho más serio, pues llega del CSD y contará con la presencia de la Casa Real”, ha apuntado la deportista, orgullosa “porque no todo el mundo tiene una oportunidad como ésta”.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) no ha obviado el extraordinario éxito de la selección española de balonmano femenino, otorgándole en conjunto la placa de bronce de la Real Orden al Mérito Deportivo. Además, Tati Garmendia, Noelia Oncina y Marta Mangué han sido galardonadas con la medalla de bronce a título individual, “como premio a la carrera que llevamos a nuestras espaldas y a haber logrado superar las 100 veces internacionales”, ha comentado Tati.
En opinión del presidente del Bera Bera, Fernando Díez, se trata de un reconocimiento a “una jugadora que es un espejo en el que mirarse para todo el mundo, que ha estado en el club a las duras y a las maduras, y que supone un ejemplo a nivel deportivo y personal”.
Díez ha reconocido que “para que el Bera Bera esté donde está es fundamental contar con jugadoras como Tati Garmendia y Esme López, que han de servir como ejemplo para las más jóvenes”. Cuando piensa en qué va a sentir al ver a Tati recoger la medalla, el presidente del club confiesa que “un escalofrío me recorre el cuerpo, me voy a emocionar mucho, ya que es una jugadora con la que he tenido una relación muy especial”.
Tati Garmendia se ha convertido en un icono para los planes deportivos de las instituciones, como el proyecto de la Diputación Foral de Gipuzkoa “Kirolgi”, que se puso en marcha hace 10 años, y que ha colaborado en que una de las mejores jugadoras del estado haya permanecido en un club guipuzcoano.
Con la creación de la Fundación Euskadi y el BAT – Basque Team de apoyo al deporte de élite, Garmendia vuelve a ser ejemplo para el resto de deportistas vascos.
Hace más de 20 años que decidió tomar un balón entre sus manos, en el barrio donostiarra de Bidebieta, donde ha permanecido durante toda su trayectoria deportiva excepto una temporada, en la que viajó a L’Eliana para ganar su primera Copa de la Reina. Vivió el paso del Corteblanco Bidebieta al Bera Bera, y en la misma medida en la que se convertía en una de las jugadoras más desequilibrantes de la liga, se identificaba cada vez más con el club donostiarra, y continuaba jugando en su barrio.
Después llegaron los éxitos, las llamadas de la selección española, en la que “siempre quedábamos entre el octavo y el décimo puesto”, recuerda Tati, hasta que en el pasado mes de enero alcanzaron la final del Europeo Femenino, cayendo ante la todopoderosa Noruega.
A sus 35 años recién cumplidos, Garmendia ha conocido ya el éxito dirigiendo a su equipo desde la primera línea ofensiva, e incluso desde el banquillo, ya que en la temporada 2006-2007 combinó su labor como jugadora con la de entrenadora, “en un momento en el que el club necesitó que se pusiese al frente del equipo”, recuerda Fernando Díez.
La carrera de Tati Garmendia comienza a acercarse a su fin, aunque aún le resta un año de contrato “que a buen seguro cumplirá”, indica Díez, a la vez que asegura que “seguirá siendo parte de este proyecto cuando finalice su recorrido como jugadora, porque no se puede desechar un valor tan importante como ejemplo de deportista dentro del club, y de las instituciones”.