La pandemia de la Covid 19 frenó el itinerario de penetración de jugadoras guipuzcoanas jóvenes en el primer equipo. La necesidad de crear una burbuja en la primera plantilla redujo las opciones de entrenar y de jugar de varias de ellas, aunque pudieron debutar June Del Campo y Amaia Zolezzi en Liga Guerreras Iberdrola de la temporada pasada, mientras que en ésta se ha producido la irrupción de Oihane Bautista y Haizea Urretabizkaia.
Curiosamente, fueron Del Campo, Zolezzi y Malen Morandeira –debutó en enero de 2019- las que acudieron al primer día de pretemporada, a finales de julio de 2021. Varios problemas físicos de las jóvenes y la amplitud de la plantilla de Imanol Álvarez -17 jugadoras- con la vuelta a las pistas de Emma Boada en el Summer BAG de Valladolid y la necesaria adaptación de las tres caras nuevas, Loidi, Polonio y Maddi Aalla solo dejaron opción a Del Campo a jugar un amistoso en Barakaldo, y junto a Zolezzi, a disputar final de la Copa de Euskadi en Orio, también ante las vizcaínas.
El caso de Oihane Bautista y Haizea Urretabizkaia es diferente. Ambas recalaron en el equipo de liga vasca procedentes de Zarautz e Bidasoa. La portera de Errenteria jugó en el Aiala Zarautz de Plata mientras que la extremo de Irun, en su primer año de senior, recaló en el segundo equipo de Bera Bera.
La lesión que se produjo Maddi Aalla en los últimos minutos del partido en Paris, tras hacer un extraordinario encuentro, conllevó a que Imanol Álvarez echara mano de Oihane Bautista para ayuda a Alice Silva en cinco partidos de Liga y en la eliminatoria ante Ramnicu Valcea, donde pudo parar un penalti en el Gasca a la especialista Glibko. Por su parte, la lateral izquierdo Haizea Urretabizkaia comenzó a acudir a los entrenamientos del primer equipo en febrero y con la decisión del cuerpo técnico y de la propia de jugadora de que Sara Gil parara tras ganar la Liga en Gijón, Imanol Álvarez le dio minutos ante Morvedre, Zonzamas en el Gasca, -marcó cinco goles- y también en Telde ante Rocasa.
Bautista y Urretabizkaia se unen así a la lista de guipuzcoanas en debutar en la elite del balonmano femenino, siendo ya 26 guipuzcoanas desde 2012. El reto sigue siendo alimentar esa tendencia y, por otra parte, consolidar a esas jóvenes, cuestión complicada por la exigencia de la competición, los propios retos del Super Amara Bera Bera y la amplitud de la plantilla. En este sentido, la temporada que viene ofrecerá más oportunidades al ser un grupo de 15 jugadoras, dos menos que al inicio de la campaña 2021-22.