ENTREVISTA CON ESME LÓPEZ TRAS SU VUELTA DE ATENAS.
¿Esme, es esta la primera vez que vas a unas Olimpiadas?
Sí, por meritos propios es la primera vez. Anteriormente estuve en Barcelona 92 por ser el país organizados. Es en Atenas donde el balonmano femenino ha ido a las olimpiadas por primera vez.
¿Qué recuerdos te traes de Atenas?
Los mejores recuerdos son los del ambiente. Todo el mundo estaba eufórico por el sólo hecho de estar allí, y eso se transmitía. Veías gente a tu alrededor que había ganado una, dos, tres medallas, y eso transmitía euforia.
Aquello era como un mapamundi. Estábamos en apartamentos de tres pisos, juntos distintos países y distintos deportes Ha sido muy bonito.
¿Cómo han ido las relaciones dentro del equipo femenino de balonmano?
El equipo, la convivencia y el ambiente han sido muy buenos. En el nivel deportivo, no hemos jugado al nivel que podíamos jugar, pero el ambiente ha sido muy buena.
¿Respecto al nivel deportivo, qué es lo que comentarías?
No hemos demostrado el nivel que adquirimos antes de las Olimpiadas. Con el nivel adquirido y con un poco de suerte, puesto que en las Olimpiadas la suerte influye mucho, podríamos haber luchado por conseguir alguna medalla. En cambio, no hemos jugado tan bien y hemos estado cerca luchar por medalla.
Se te queda un mal sabor de boca por no haberlo hecho mejor. Las Olimpiadas para muchas personas sólo pasan una vez en la vida. Hemos pasado dos meses juntas y hemos hecho grandes amigas.
¿A la vuelta, cómo has encontrado al Bera Bera?
Tenía muchas ganas de jugar con ellas. Sí, la verdad es que he estado muy bien, muy a gusto, pero este es mi equipo y es aquí donde verdaderamente disfruto jugando. Algunas jugadoras las conozco desde siempre, y quería ver cómo estaba el equipo, si estaban en forma, y estoy muy contenta de estar aquí. ¡Y sí, están en forma!