En un día de perros, lloviendo a mares y con Asti embarrado, se medían dos conjuntos que afrontaban el partido de forma muy diferente. Por un lado, los zarauztarras que se lo jugaban todo, ya que todavía tienen que ganarse el derecho a participar en los play-offs. Por otro, los donostiarras, que habían hecho los deberes en Valladolid hace dos semanas, y saltaban al campo ya clasificados y con la segunda plaza asegurada, con el único objetivo de hacer un buen partido y preparar el play-off.
Esa diferencia de objetivos no se plasmó en el campo en la primera parte. Los chicos de Gorka Bueno salieron dominadores y acorralaron a los Beltzak en su campo, llegando a conseguir el primer ensayo de la mano de Unai Bayon. A partir del minuto treinta, con el campo ya notablemente más pesado, la delantera del Zarautz empezó a tomar presencia en el partido, y tras unas fases durísimas acosando la línea de los donostiarras consiguieron posar el balón en la esquina. Corey Simpson transformaba de forma magistral desde la banda, y ponía las tablas en el marcador. Con la primera parte acabada, el Bera Bera cometía un golpe de castigo en su campo, que el mismo pateador pasaba entre los palos para castigar en exceso la buena primera parte de los donostiarras.
La segunda parte fue diferente. Debido al barro que impedía clavar los tacos a nuestra primera línea, la más pesada y coordinada melé de los Beltzak tomó el control del partido, y los puntos cayeron del lado zarauztarra. Sin balones y con unas condiciones que dificultaban el juego alegre de los donostiarras, el partido terminó con un claro 24-14, con alguna que otra lesión, y una sensación agridulce.
Este fin de semana la liga regular concluirá, y será la última oportunidad de los jugadores de ganarse el puesto de cara a los play-offs.
