Tal vez porque llevábamos dos semanas sin competición, llegábamos a Arrasate con
muchas ganas de jugar. Y el inicio desarmó a las locales.
Recibimos una canasta a los 5” de comenzar el encuentro (tenemos que evitar caer en
estas “pardilladas” por falta de concentración) pero, a partir de ahí, no les permitimos
ninguna más en once minutos de juego. Nosotras, en cambio, veíamos fácil el aro y
disfrutábamos del partido.
Antes de finalizar el primer cuarto, nuestras diez jugadoras habían participado y seis de
ellas habían anotado. Pero lo más destacable fue la defensa: muy intensas, atentas y
colaboradoras. Además, bien en el rebote, nos permitía correr.
A partir del siguiente cuarto, y como tónica general del partido, las locales se asentaron,
confiaron su juego de ataque a su número 8 y a su capitana, a quienes no podíamos
parar fácil, y jugamos tres periodos igualados pero tranquilas.
Me gustó el hecho de que no perdiésemos muchos balones, a excepción de unos pases
blandos y a destiempo, y el trabajo serio en defensa. También, cómo asumieron la
propuesta de jugar estilos diferentes tanto en ataque como en defensa.
Hubiese sido perfecto de no ser por la lesión de Naroa, cuyo tobillo tendrá que pasar
unos carnavales en relativo descanso. Eutsi, neska!
RESULTADOS PARCIALES: 2-21/ 10-11 (12-32)/ 9-12 (21-44)/ 14-14 (35-58)